Akäslompolo - Kittilä - Akäslompolo - 102 Kms.
Este día ya empezamos a tomarlo con mayor tranquilidad, no teníamos prisa por ir a ningún sitio con hora, por lo que decidimos ir hasta Kittilä, ciudad sin ningún aliciente turístico pero con grandes supermercados con unos precios sensiblemente más bajos que en Akäslompolo.
Nos abastecimos de pan precocinado, pollo, costillas asadas, embutidos, patatas etc. A la hora de comprar la cerveza y una botella de Whisky nos fuimos a un "Alko", tiendas controladas por el gobierno que son donde únicamente se pueden encontrar bebidas alcohólicas. A los supermercados unicamente se les permite vender cervezas de hasta 3 grados de alcohol, cosa que si se está acostumbrado a beber la cerveza española esta es como agua y además sin fuerza.
Un dato a tener en cuenta, la botella de whisky más barata que se puede encontrar es a partir de 23 euros siendo de una marca desconocida.
Soy un verdadero enamorado de las puestas de sol, me podría pasar todo el tiempo del mundo admirándolas. Encuentro en las mismas todo el sosiego y paz espiritual que cualquier humano necesita, es como un embrujo que me atrae.
Como quiera que aquella tarde no teníamos programada visita alguna, nos dedicamos a pasear por la orilla del lago hasta el anochecer alrededor de las 23 h local (22 h de España).
Akäslompolo - Muonio - Akäslompolo - 106 Kms.
Pequeño pueblecito que vive básicamente en invierno de la cercana estación de esquí y en verano de las personas que practican el senderismo.
En la entrada del pueblo existe el "Kiela Naturium", un edificio dedicado a la información turística. En su interior existe un pequeño planetario donde se proyecta en 3D un documental sobre la naturaleza de las colinas, así como acerca de las auroras boreales, los pases son cada 20 minutos si hay visitantes, si como en nuestro caso no hay nadie se entra de inmediato. Bastante interesante. Enfrente de este edificio, cruzando la carretera hay un gran supermercado y un Alko.
Akäslompolo - Napapiiri - Rovaniemi - Akäslompolo - 430 Kms.
La noche anterior habíamos consultado en GPS ir hasta Napapiiri y el resultado era de 215 kms. y un tiempo aproximado de tres horas y cuarto. En esta ocasión tuvimos la oportunidad gracias al GPS de tomar contacto con las pistas forestales que unen diversos pueblecitos fuera de las vías convencionales.
Estas pistas bastante anchas, con las señales de tráfico correspondientes, poseen un firme de tierra y piedras generalmente bien prensado aunque también es verdad que en bastantes ocasiones tienes que ir haciendo zig zag para evitar algunos socavones. En esta ocasión el GPS por ahorrar unos 30 kms. nos metió por una de ellas durante casi 20 kms con la consiguiente pérdida de tiempo. Si en verano se encuentran un poco dificultosas, no quiero ni pensar en el invierno o en época de deshielo. Terrible.
Llegamos a Napapiiri alrededor de las 12,30 después de tres horas y media de viaje. En este lugar donde se encuentra enclavada la Aldea oficial de Santa Claus" y por donde pasa también de forma oficial la linea del círculo polar Ártico 66º 32' 35" N
En realidad se trata de un montaje turístico y económico impresionante. Desde este lugar se puede enviar postales con el sello oficial de Santa Claus por correo ordinario o hacer que lleguen las mismas en época de Navidad. Igualmente y a unos precios un poco elevados con respecto a otros puntos se pueden comprar souvenirs en las diversas tiendas habilitadas al efecto.
Pero la mayor atracción lo constituye el hacerse la fotografía oficial con el barbudo Santa Claus. La entrada es gratuita pero Santa está oculto y solo lo puedes ver si pagas los 17 euros que te cuesta hacerte la fotografía con el. El personaje es peculiar, tremendamente grande, con una barba blanca espectacular y manejando unas pocas palabras de cada idioma. Si se quiere el certificado con vuestros nombres como que se ha visitado el lugar, entonces tendréis que iros donde se encuentra la información y por 3,40 euros te lo expiden.
A 10 kms. escasos de Napapiiri se encuentra la capital de la Laponia finlandesa, "Rovaniemi". Asolada después de la retirada de los nazis en la segunda guerra mundial, fue reconstruida siguiendo la idea del arquitecto Alvar Aalto y que según cuenta y viendo la ciudad a vista de pájaro, el trazado de la misma se asemeja a la cornamenta de un reno.
Por falta material de tiempo ya que era tarde y no queríamos que anocheciera cuando estuviésemos circulando por la carretera de Kitila a Akäslompolo, únicamente nos dio tiempo a dar un pequeño paseo por la zona peatonal y visitar unos grandes almacenes. En esta zona y solo a título de curiosidad os hemos querido mostrar la fotografía del McDonald's más septentrional del mundo.
Antes de haber ido a visitar la zona peatonal indicada, habíamos estado comiendo en uno de los restaurantes recomendados en la guía de Lonely Planet Países Escandinavos.
Se trata de un restaurante de la cadena Frasmani. Situado en la calle Koskikatu 4, muy cerca de la zona peatonal, tienen horario continuado desde las 11 hasta las 24 horas. El lugar es bastante tranquilo y ofrecen unos platos lapones bastante apetitosos. El menú consistió en:
Reno salteado (poronsel-keett, entrecot de reno con pure de patata (poronk-rystys) , salmón a la brasa con verduritas (lohta ja mets-si) y de postre 3 raciones de queso de pan (lakka leip-juust) con salsa de camemoro. Una jarra de agua y una cerveza de 33 cl. Precio total 86,20 euros.
En la actualidad según veo en google maps, han cerrado el restaurante mencionado y en su lugar ha instalado un Bristo llamado Frans & Chérie.
Akäslompolo - Luosto - Soldankyla - Akäslompolo - 360 Kms.
Al sur de Sondakylä por la E-75 se encuentra el pueblo de Luosto, que a parte de tener una estación invernal se puede visitar la Mina de amatista de Lampivaara, única mina de su clase en Europa, en invierno tan solo trabajan 2 personas y en verano 7. Si se va en coche se tiene que dejar el mismo en un aparcamiento existente al efecto a unos 3 km de la entrada. Constituye un grato paseo que para mi gusto es lo único que merece la pena. La entrada cuesta 11 euros para los adultos y seis para niños. Las explicaciones son en varios idiomas menos en español. Desde la cima de la montaña se tienen unas soberbias vistas. Durante un paseo te indican que puedes coger unas pequeñas amatistas esparcidas `por la montaña, pero que las tienes que devolver a la salida.
Poco recomendable si no se dispone de tiempo.
Emprendimos camino hacia Sodankyla cuando divisamos situada en pleno cementerio una vieja iglesia, que constituye la Iglesia más antigua de Laponia. Construida totalmente de madera, bajo su suelo se encuentran los cadáveres momificados de los párrocos y sus familias.
Una pena que la climatología nos hiciese salir casi corriendo de este lugar para Akäslompolo.
Akäslompolo - Inari - Akäslompolo - 484 Kms.
Sin lugar a dudas el pueblecito de Inari bien merece una visita, siendo la capital cultural y principal núcleo urbano de los Sami. Situado a orillas del lago que lleva su nombre apenas tiene una población de 550 habitantes pero el área de su municipio es la más extensa de toda Finlandia superando los 17.000 kms2.
El lago es el mayor de la Laponia, segundo de Finlandia y sexto de Europa en extensión, conteniendo en sus aguas más de tres mil islas, de las cuales la conocida como Unkokivi por tratarse del lugar de sacrificios de los antiguos samis es la que más visitas tiene.
El lago se puede recorrer en barco o en tener una espléndida vista del mismo desde el aire si se toma el hidroavión existente.
Es digno de ver el Siida o museo sami que se divide en dos partes, una interior con fotografías antiguas, útiles de limpieza y caza etc. (no dejan fotografiar) y una exterior donde se encuentra un réplica de un poblado Sami.
La manera más fácil y cómoda de llegar a Inari es por la E-75 Rovaniemi-Ivalo-Inari. Pero si de verdad os gusta la aventura y queréis conocer la Laponia bella y salvaje, tomar la 955 desde Sirkka cerca de la estación invernal de Levi, os encontrareis circulando por un paraje solitario y pista forestal alrededor de unos 80 kms con pequeñas granjas a ambos lados, esperar que el coche no os juegue una mala pasada y llevar el depósito lleno de carburante pues no hay una sola gasolinera en el camino.
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