Nos encontramos sin lugar a dudas en una de las ciudades más bonitas de Inglaterra.
Su origen tiene lugar en una fortaleza construída por los romanos con el nombre de Eboracum en el año 71 d.C. En esta misma ciudad fue proclamado emperador Constantino el Grande en el año 306. Posteriormente pasó a manos de los sajones que la llamaron Eoforvic haciéndola capital de Northcumbria. Después y durante más de un siglo fue ocupada por los Vikingos que a su vez la pùsieron el nombre de Jorvic danmdo lugar después a su nombre actual. como comentario decir que durante la edad media fue la segunda ciudad más rica de Gran Bretaña después de Londres, debido en gran parte al comercio de la lana.
Su declive económico vino como consecuencia de la Guerra de las dos rosas en los años 1445 a 1487 entre la Casa de York y la Casa de Lancaster por el trono de Inglaterra. En la actualidad es el turismo la principal actividad económica, en gran parte debido a la visita a su catedral que es la más grande al norte de los Alpes después de la de Colonia.
Conocida como York-Minster la catedral de York tuvo sus origenes en un capilla existente em el siglo VII. Se comenzó a construir en 1220, se terminó en 1470 en estilo gótico, dando la casualidad de que en nuestra visita se estaba preparando para una representación teatral con muchas partes del interior tapadas con andamios y telas, dándonos menos de media hora para su visita por lo que tampoco nos cobraron la correspondiente entrada.
Se trata de una construcción de 158 metros de largo, 76 metros de ancho, bóveda central de madera pintada simulando piedra y las de los laterales de piedra auténtica. Quizás lo más espectacular sean sus vidrieras que proporcionan al interior una gran cantidad de luz. Entre las mismas cabe destacar el gran rosetón del siglo XVI en la fachada sur, la llamada cinco hermanas que data del año 1250.
Otra de las partes que nos dió tiempo a visitar fue el Coro de finales del siglo XIV y la pared que le separa del resto de la nave, que contiene 15 estatuas de reyes de Inglaterra. Prácticamente no nos dió tiempo a visitar más, pues muy amablemente nos invitaron a desalojar. Para colmo de mala suerte, una vez de nuevo en el exterior nos encontramos con que tampoco se podía visitar el pequeño jardin que alberga la portada sur con el rosetón por encontrarse de obras.
Acabada forzosamente la visita a la catedral, nos dirtigimos a la calle Shambles la más bonita y comercial de York, no obstante se la premió como la más pintoresca de Gran Bretaña en el 2010. Su nombre ya aparece en el libro titulado Domesday de GUillermo el Conquistador en el año 1086. Su nombre proviene de la palabra Shamel puestos o bancos donde los carniceros de esta misma calle sacaban la carne para mostrarla, teniendo cada casa en su parte posterior su propio matadero, existiendo hasta mediados del siglo XIX 25 carnicerias. En la actualidad las mismas se han convertido en diversos comercios solo quedando las casa de entramado de madera de los siglos XIV y XV pareciendo a veces que se van a tocar las fachadas.
A escasos quinientos metros de aqui fuimos a ver una de las atraciones del barrio antiguo de York. Se trata de la escultura del Diablo rojo de la calle Stonegate que fue una antigua via romana y posteriormente la calle de las imprentas. La figura del diablo en el número 33 de esta calle se coloco para recordar a los empleados de las imprentas encargados de manipular los tipos en las mismas.
Desde aquí retrocedimos en dirección de nuevo a Shambles con objeto de comer algo ya que iba siendo hora de ello. Después de ver algunos pubs o restaurantes nos decidimos por el The Last Drop Inn un local mas o menos cutre pero decorado como los antiguos pubs. Un lugar agradable con algunos platos comninados y algunas cervezas artesanas aunque por suerte tambien tenían Mahou. Precio normal y atención inglesa, es decir mas bien distante.
Terminado este menester de nuevo rumbo hacia la catedral para ver la puerta Bootham Bar. Esta puerta fue una de las cuatro entradas principales de la ciudad romana y la última en perder su barbacana demolida en 1835. La puerta actual no es la original romana, toda vez que el arco data del siglo XI y el resto de la misma es en gran parte del siglo XIV. En 1501 se instaló un llamador con el fin de que los escoceses llamasen y pidiesen permiso para entrar al Lord Mayor de la ciudad.
Como se ve las relaciones de Inglaterra con Escocia no son muy cordiales desde hace muchos siglos.
Continuamos nuestro paseo por las murallas de las que se conservan cerca de cinco kilómetros hasta llegar a la puerta Fishergate bar. Una de las seis puertas de entrada en las murallas de York. En la parte superior del arco, tenemos un escudo de la ciudad de York y una inscripción, que mas o menos dice: "Setenta yardas de la pared, fueron construidas en 1487 bajo el mandato de Sir William Tod alcalde de York.
Para su desgracia, dos años después es decir en 1489, esta puerta como otras partes de la ciudad, sufrieron importantes daños en la revuelta de los campesinos contra Enrique VII. La puerta se mantuvo tabicada hasta 1834 que reabrió para favorecer la entrada del ganado a la ciudad.
A pocos metros de esta puerta nos encontramos con Fishergate Tower construida alrededor de 1505 en el lugar de una torre anterior llamada Talkan Tower en honor a Robert de Talkan alcalde de York en 1399. Fue construida para controlar el acceso a la ciudad a través del Fishergate Postern, que es el pequeño arco que se ve al lado de la torre.
Continuando por arriba de las murallas desde Fishergate bar a poca distancia nos encontramos con otra de las puertas de la ciudad amurallada. En esta ocasión es la conocida com0 Walmgate Bar donde un guardia muy amablemente nos invitó a bajarnos pues iban ya a cerrar el acceso a la parte superior de las murallas toda vez que tienen horario de apertura y cierre.
Se trata de la puerta más conocida y completa que se conserva de las murallas de la ciudad, aparte de ser la única en toda Inglaterra que aún conserva su barbacana entera y amurallada. El arco de piedra data del siglo XII, la barbacana del siglo XIV y las puertas de roble del siglo XV. La construcción en si ha sudrido algunas reparaciones como la de 1648 después del asedio de la ciudad y en 1840 como consecuencia de bastantes años de abandono. Como curiosidad se menciona que en su parte interior existe un bar al que se accede desde lo alto de las murallas donde tomarte un cafe o una cerveza.
Retrocediendo lo andado por la murallas pero esta vez por su parte inferior, a unos 800 metros nos encontramos con Clifford's Tower. Construida por Guillermo el Conquistador para detener a los rebeldes del norte. Fue incendiado dos veces casi íntegramente y reconstruido por Enrique III en el siglo XIII. Su nombre viene de Roger de Clifford que fue ejecutado por traición contra Eduardo II y colgado de las paredes de esta torre. Visita muy interesante sobre todo al atardecer de un día soleado aunque no se puede acceder a su interior.
Con esta última visita y con la luz del sol casi desvaneciéndose nos dirigimos al hotel que en esta ocasión si voy a recomendar por su situación, comodidad, limpieza y precio. Se trata del Hotel Indigo.