El viaje de 620 kilómetros desde Brescia hasta Nemesnép fue bastante tranquilo, excepto a la altura de Venecia que como es habitual se producen unos buenos atascos y en el cruce de frontera eslovena con la húngara, en la que en aquel día nos aguantamos en este último uno de cerca de dos horas, debido a que registraban hasta el último rincón a los coches con matrícula italiana y rumana que eran la mayoría. Por suerte a nosotros solo nos pidieron los DNI y punto.
En los puntos fronterizos húngaros es conveniente que no obligatorio, adquirir el distintivo para poder circular por las autopistas del país sin que te multen. Los mencionado distintivos se pueden adquirir después en cualquier estación de servicio, sin embargo por experiencia aconsejo hacerlo en la frontera.
Pinchando aquí se verá una pequeña guia de como usar el importe de la Viñeta electrónica de pejaes húngaros. Aunque es del año 2017 lo único que pueden variar son los importes.
Por fin aunque un poco tarde llegamos al resort Abazia Country Club donde pasaríamos los siguientes siete días, situado a unos 2,5 kilómetros de la pequeña localidad de Nemesnép que entoncdes contaba con apenas 200 habitantes.
El apartamento era un loft con solo el cuarto de baño independiente y cocina americana, lo suficiente para cenar y dormir únicamente durante nuestra estancia alli. El complejo consistía en una serie de edificaciones con una altura máxima de dos plantas sin contar la baja y con la segunda abuhardillada, una piscina y sobre todo con instalaciones hípicas, con cuadras, un picadero cubierto, y otro exterior más pequeñó para los jóvenes;, aparte de cafetería y supermercado.
En Nemesnép merece la pena visitar el antiguo campanario de madera, construido en 1793 y declarado monumento nacional en 1937. Las tejas de madera fueron reemplazadas y restauradas a su estado original en 1991.
Se trata de pequeñas edificaciones de madera a modo de campanarios, cuyo interior contiene bancos y el exterior una cruz y por supuesto una campana. Con el tiempo nos enteramos que las campanas que tenían estas construcciones, en su tiempo servían para llamar a reunión a los vecinos o en su caso avisar de alguna desgracia. Generalmente se encuentran a las afueras de los núcleos de población.
Durante la estancia en Nemesnép nuestro punto de avituallamiento era la ciudad cercana de Lenti distante unos 16 kilómetros y muy cercana a la frontera con Slovenia, apenas la separan ocho kilómetros.
Ciudad pequeña pero bella y florida con diversos supermecados, restaurantes, grandes parques y diversas figuras hechas con flores adornando sus plazas, sin embargo lo que más me llamó la atención, fue; un antiguo cementerio sin vallas en el centro de la ciudad ubicado en un explendoroso jardín en la calle principal llamada Kossuth út..
En este lugar pudimos observar el Memorial de la Segunda Guerra Mundial. El conjunto se compone de tres losas cada una de dos metros de altura, en la central en su parte superior tiene un relieve de bronce mientras que en las laterales se encuentran inscritos todos los nombres fallecidos en la guerra. A poca distancia de aqui, nos encontramos con lo que debe de ser una sepultura con tres flechas de madera y en cada una la inscripción de un nombre, lo que significaba un modo diferente de recordatorio en una tumba.
Como en Nemesnép esta ciudad de Lenti no podía ser menos y poseía otro campanario, sino tan antiguo y alto como el primero comentado, desde luego bastante bien restaurado.
La ciudad de Lenti es conocida por sus aguas termales existiendo a las afueras de la ciudad un extenso recinto en el que hay cinco piscinas descubiertas de diferente capacidad, profundidad y temperatura, y otras 3 cubiertas. A este recinto la gente asiste con objeto de hacer un tratamiento termal o simplemente para pasar un día de campo, ya que el mismo posee algunos chiringitos donde puedes adquirir bocadillos, bebidas etc., y si no te apetece esto se completa la oferta con dos restaurantes. En nuestra visita a este lugar no vimos prohibición de hacer fotografías o videos, sin embargo por respeto y `por cumplir con la norma de protección de datos no utilicé la cámara.