Nos encontramos con la segunda población de Francia en cuanto a habitantes y tercera en importancia, no asi su puerto que es el primero del Mediterráneo e igualmente del país.
Aunque se tiene conocimientos por los hallazgos encontrados que esta zona fue habitada ya en la prehistoria, su fundación en el 600 a.C. con el nombre de Massalia fue obra de los navegantes foceanos, pueblo procedente de Focea ciudad de asia menor, hoy que situada en Turquía.Durante el imperio romano pasó a llamarse Massilia, posteriormente paso a manos de los visigodos para después estos cedérsela a los ostrogodos. Saqueada por los mulsumanes y después por Alfonso V de Aragón. Posteriormente fue con la llegada de el Duque de Anjou Renato I de Nápoles cuando el comercio comenzó a crecer de forma bastante ostensible. En 1481 se unió a la Provenza y posteriormente a Francia.
Empezamos la visita a esta ciudad por el punto más antiguo de la ciudad que no es otro que el barrio marinero conocido como Le Panier, donde estrechas y a veces empinadas calles componen el entramado de este barrio con pequeños bares-restaurantes con platos típicos de la zona o italianos.
Unas de las cosas que mas llaman la atención son los coloridos de algunas tiendas como la de Casa de la Petanca o la Concept Store con artículos creativos e inspiradores donde el comercio, la cultura y el arte se mezclan sin ningún orden.
Se tenga o no el tiempo necesario, es muy recomendable patearte algunas de estas calles y tomarte una cerveza en alguna de sus terrazas al aire libre.
Continuando para la parte baja de Le Panier nos encontramso a escasa distancia con la Cathédrale Sainte-Marie-Majeure conocida por los marselleses como Cathédrale de la Major construida durante 40 años, entre 1852 y 1893 en estilos románico bizantino.
Se encuentra sobre una iglesia paleocristiana y un baptisterio de la cual tan solo quedan unos fragmentos de mosaicos y restos de un muro de piedra rosa, siendo r econstruida en el siglo XII con planta de cruz latina, ábside, absidiolos y naves laterales, añadiéndose un campanario en el siglo XIV. Aunque en 1840 fue declarada monumento nacional se acordó su destrucción más tarde para la construcción de la nueva catedral aunque debido a protestas de la población se produjo el indulto de las partes aún no derribadas. En nuestra visita esta parte estaba cerrada por obras de restauración.
De unas dimensiones comparables a la Basilica de San Pedro en Roma, con sus 142 metros de longitud, 60 metros de altura de sus torres, cúpula de 70 metros de altura es capaz de albergar hasta 3.000 personas.
Del exterior cabe destacar su gran pórtico flanqueado por las dos torrres anteriormente mencionadas coronadas por sendas cúpulas. Los muros exteriores presentan bandas que alternan el color de la piedra de Cassis con el verde del mármol de Florencia, mientras que los del interior estan en colores más fuertes.
El interior de planta de cruz latina presenta tres naves, una principal y dos auxilaires, encontrándose cubierta de bóvedas de crucería y cinco cúpulas. En la parte superior de las naves laterales se encuentran unas gradas con balaustrada de mármol soportadas por arcadas con columnas de un solo bloque.
El altar mayor se encuentra realizado en mármol de Carrara en cuya parte trasera se encuentra un baldaquino con cúpula de bronce soportada por cuatro columnas de ónice de Túnez.
La duracción de la visita entre el exterior e interior fue cerca de las dos horas, aunque puede durar más dependiendo de la curiosidad de cada persona.
Apenas 800 metros separan la Catedral de la Major del Viejo puerto punto neurálgico de la ciudad, encontrándose ligado a la misma durante siglos toda vez que se dice que Marsella nació en este lugar.
El viejo puerto se encuentra custodiada por dos fuertes el Fort Saint-Jean y el Fort Saint-Nicolas con la vigilancia desde lo alto de la Basilique Notre-Dame de La Garde. Numerosos restaurantes y pubs llenan este espacio y aldeaños con zonas peatonales, aparte de encontrarse los puntos de venta de tickets para efectuar diversas excursiones.
A escasos metros de aquí en el 9 La Canebière se encuentra uno de los edificios más bonitos de la ciudad que no es otro que el Palais de la Bourse empezado a construir en 1854 y terminado en 1860 por el arquitecto Pascual Costé arquitecto jefe de la ciudad, siendo colocada la primera piedra por el príncipe Luis Napoleón Bonaparte e inagurándose el 25 de septiembre de 1860. En la actualidad alberga la Cámara de Comercio e Industria de Marsella-Provenza y el Museo Marítimo.
Abadia de San Victor. Fundada por Juan Casiano en el siglo V en el lugar donde existía una necrópolis donde fueron enterrados diversos mártires entre los cuales se encontraba San Victor, esta fue destruída por los sarracenos en 2l año 923. En el siglo XI San Isarn comenzó la construcción de la nueva abadía sobre los restos de la antigua construcción que se convirtieron en las criptas que se pueden ver en la actualidad.
Posteriormente Bendito Guillaume Grimoard abad de Saint Victor y Papa a partir de 1362 con el nombre de Urbano V amplió y fortificó la abadía. A partir del siglo XV la abadía tuvo un declive profundo aunque en 1840 fue declarada monumento histórico. El alcalde de Marsella, Gaston Defferre en 1968 emplazó la colección de sarcófagos del siglo IV hasta principios del siglo V en las criptas de la iglesia.
El interior presenta una nave principal en estilo románico con boveda de cañon y las dos laterales, el crucero y el coro en estilo gótico con bóvedas de cruceria. En la parte opuesta al altar se encuentra el órgano construido en 1840.
Debajo del órgano se encuentra la escalera para bajar a las criptas que por desgracia aquel día el acceso se encontraba cerrado por alguna restauracion.
Basílica Notre Dame de la Garde tambien conocida como la Bonne Mere, fue construida en la colina del mismo nombre a 157 metros de altura. Se construyó por primera vez en 1214, reconstruida en el siglo XV y destruida en el año 1853, de nuevo construida en 1864 diseñada por el arquitecto Henry Espérandieu en estilo neo-bizantino empleando una piedra verde llamada Golfalina parte de la cual se detrerioró pronto teniendo que ser sustituida por otra igual pero tratada debidamente para resistir a la contaminación.
Del exterior destaca la torre con 41 metros de altura coronada por una bóveda y encima de la cual una estatua de la virgen con el niño en cobre dorado con una altura de 11 metros.
El interior con unas dimensiones de 32,7 metros de largo y 14 metros de ancho con columnas y arcos de mármol mezclando bandas rojas y blancas, existiendo áreas que han sido decoradas con 12 millones de pequeños azulejos fabricados en Venecia.
La cripta de estilo rómanico es de una nave abovedad con capillas laterales y un altar en cuya parte trasera se encuentra uan figura de la virgen con el niño y un ramo.
Termianda esta visita se puede disfrutar de algunas vistas espectaculares de Marsella.
Palacio de Longchamp. Desde el Viejo puerto por La Canebiére poco más de tres kilómetros nos separan del palacio mencionado.
El arquitecto Henry Espérandieu fue el encargado de construir una fuente monumental para celebrar la llegada del agua en 1947 a la ciudad por el Canal de Marsella. El mencionado arquitecto igualmente fue el encargado de construir la Basilica de Notre-Dame de La Garde.
la mencionada fuente, se encuentra rodeada por dos alas con otras dos colosales edificaciones. La de la izquierda alberga el Museo de Historia Natural y la de la derecha el Museo de Bellas Artes. Subiendo las escalera laterales de la fuente se accede a los dos museos citados asíi como al parque situado detrás.
Por desgracia en nuestra visita todo el conjunto se encontraba en obras de restauración, por lo que los museos se encontraban cerrados, la fuente no tenía agua y el parque estaba patas arriba. Tan solo pudimos observar algunas de las impresionantes esculturas que contiene el monumento.
Seguramente cuando acaben las obras por reforma el lugar debe de ser digno de visitar ampliamente y pasear por los parques superiores existentes.
Ruta de las Cretas. Para termnar esta pequeña visita a Marsella no puedo más que recomendar recorrer la ruta de los acantilados más altos de Francia.
Para llevar a cabo esta excursión coger la D559 desde el Centre Commercial Prado Shopping hasta llegar a la población de Cassis y desde aqui tomar la D144 dirección a la localidad de La Ciotat y su bonita bahia. Esta última carretera es muy sinuosa con curvas muy cerradas en algunos sitios y algunas veces al borde del precipicio. La ruta en su tramo de la D141 tiene alrededor de 15 kilómetros con algunos lugares de descanso que hacen de miradores. en este tramo aparte de las curvas hay que tener especial cuidado con los moteros que se creen que la carretera es suya. Quitando que no es muy recomendable subir en época estival por la cantidad de tráfico, la excursión merece la pena.